¿ES FALSO MI DENARIO?
Guía para la autentificación de las monedas de plata de la Antigüedad

Capítulo 8a
RELIEVES Y ASPECTO
GENERAL DE LA PLATA (I)
 

Si hay un aspecto que se lleva la palma en importancia a la hora de autentificar un denario, este es sin duda el estudio de los relieves y el aspecto general de la plata. En efecto, pocas cosas, a excepción hecha tal vez del estudio del canto, tienen tanta importancia práctica a la hora de detectar una falsificación como una buena y rigurosa observación de los relieves que conforman la moneda.

El problema principal es que no hay una forma exacta de diferenciar una moneda auténtica de una falsa estudiando el aspecto de sus relieves ya que no hay dos monedas iguales. Debemos tener presentes que cada moneda antigua se acuñaba de una en una mediante un golpe de martillo, lo que producía diferentes profundidades en el relieve, no solo de cada moneda, sino en cada parte de una misma moneda.

Para acabar de complicarlo, la plata utilizada para las diferentes acuñaciones de monedas antiguas era muy variable en cuanto a su grado de pureza, lo que nos dará imágenes muy diferentes de la plata que observemos al microscopio. Además, cada moneda ha pasado por infinitud de vicisitudes desde que la acuñaron hasta que ha llegado a nuestras manos, (tipo de suelo, grado de humedad, si ha estado aislada o con un grupo de monedas) lo que sin duda hará que su aspecto sea extremadamente variable.

Por todo ello, creemos que solo hay una forma de aprender a distinguir una moneda falsa de una auténtica mediante el estudio del aspecto que ofrecen sus superficies, y esta es sin duda el ver muchos ejemplos de todas ellas. Por lo tanto, en las páginas que forman este capítulo nos dedicaremos sobre todo a comparar ejemplos de monedas auténticas y monedas falsas, de modo que al acabarlo seamos capaces de reconocer las diferencias entre ambas por sutiles que sean.

Para empezar, las monedas falsas por acuñación pueden detectarse normalmente porque su apariencia es muy peculiar; sus campos son muy lisos, brillantes, y los contornos de las letras y grafilas típicamente exagerados.

Eso, juntamente con su estilo anómalo y el estudio de su canto normalmente las pondrá al descubierto. Al fin y al cabo son monedas acuñadas, como las auténticas, y por lo tanto la mejor forma de reconocerlas tal vez no sea el microscopio, sino a simple vista, tras haber tenido en las manos a algunas de ellas.

Veamos unos ejemplos:

Imagen 8.1.  Denario falso acuñado de Lipanoff. Colección Mapila.

 

Imagen 8.2.  Denarios falsos por acuñación. A la izquierda, Lucius Valerius. Colección GS.
A la derecha, un denario de Geta. Colección Mapila.

 

Imagen 8.3.  A la izquierda, detalle de un denario de Marco Antonio. Colección Numisma.
A la derecha, un denario de Gens Sulpicia. Colección Siredv. Ambos falsos por acuñación.

Un buen consejo para el coleccionista novel sería el de conseguir alguna de estas monedas (a la venta por pocos euros en numerosos lugares) y estudiar detalladamente sus características. Aparte del singular aspecto de su borde y de su canto, que estudiaremos en sus capítulos correspondientes, este tipo de monedas presentan unos campos y relieves característicos, extremadamente lisos los primeros y exageradamente marcados los segundos. Con pocas líneas de expansión, y cuando las tienen son extrañas y no tan radiales como en los denarios acuñados auténticos.

Muchas de ellas son acuñadas con prensa, no mediante un martillo, y todo ello hace que su aspecto brillante y uniforme las delate.

Respecto a las posibles falsificaciones obtenidas a partir de la copia de un cuño auténtico mediante un pantógrafo o instrumento similar, no hemos tenido ocasión de estudiarlas, pero creemos que en el proceso de lectura de la moneda auténtica para el tallado simultáneo del cuño falso, debería perderse parte de la información, y el relieve debería resultar suavizado. Sin duda un tema interesante que debería estudiarse en profundidad.

CARACTERÍSTICAS DE LOS DENARIOS FALSOS FUNDIDOS

Las copias obtenidas por micro-fusión y otras técnicas similares de fundición, son ahora las verdaderas protagonistas, y deberán distinguirse de las auténticas porque no son capaces de aportar a esas zonas de transición entre el campo de la moneda y sus motivos, la viveza y rotundidad que les proporciona una acuñación a martillo.

El aspecto general de una moneda fundida es más aplanado y sus relieves, por regla general, más atenuados. Su plata ha sido fundida, depositada en caliente y posteriormente enfriada con lo cual su apariencia nunca será idéntica a la de la plata que ha sido sometida a la presión de un golpe de martillo.

Para empezar a familiarizarnos con su aspecto, la siguiente secuencia de fotografías muestra diversos ejemplos de monedas fundidas de baja calidad, en las que podemos apreciar con claridad cómo la plata fundida no ha sido capaz de delimitar bien los relieves, dejando pegotes de plata alrededor de los perfiles.

 

Imagen 8.4.  Denario falso fundido de Gens Procilia. Colección Maximus.

 
 
 

Imagen 8.5.  Cuatro imágenes de un denario falso fundido de Gens Herennia. Colección Maximus.

A veces, podremos desenmascarar alguna de estas monedas debido a la acumulación de plata dentro de las letras, ya que esta es una zona donde típicamente las monedas fundidas tienen más posibilidades de quedar en evidencia. Prestemos especial atención a ese punto:

 

Imagen 8.6.  Dos detalles de dos denarios fundidos (de Geta y de Trajano)
donde podemos apreciar un pegote de plata en el interior de las letras. Colección GS.

Desgraciadamente no todas las monedas fundidas son tan sencillas de detectar al microscopio, tal y como podemos ver a continuación en este grupo de ejemplos de monedas fundidas de diversas calidades.

 

Imagen 8.7.  Dos detalles de un denario falso fundido de Gens Claudia de buena calidad. Colección Citrus.

 

Imagen 8.8.  Dos detalles de un denario falso fundido de Baskunes. Colección Futenbla.

 

Imagen 8.9.  A la izquierda, detalle de un denario falso fundido de Plautilla. Colección Sergio.
A la derecha, otro denario falso fundido de Geta. Colección GS.

 

Imagen 8.10.  A la izquierda, detalle de un denario falso fundido de Tiberio. Colección GS.
A la derecha, denario falso fundido de Augusto. Colección Dagonco.

CARACTERÍSTICAS DE LOS DENARIOS AUTÉNTICOS

Llegados a este punto muy probablemente ya nos hemos podido familiarizar un poco con el aspecto de los relieves, el campo y los perfiles que suelen presentar las monedas falsas.

Ahora se hace necesario poder compararlas con la apariencia que muestran las monedas auténticas. Para ello primero veremos unos cuantos ejemplos de monedas legítimas y después procederemos a practicar la distinción entre ambas comparando entre unas y otras.

 
 

Imagen 8.11.  Arriba, detalle de un denario serrato auténtico. Colección GS.
A la izquierda un denario ibérico auténtico de Bolskan y a la derecha un detalle de la grafila de un denario auténtico de Domiciano. Colección GS.

 

Imagen 8.12.  Denario auténtico de Trajano. Colección GS.

Un signo muy característico de las monedas auténticas es un pequeño surco, una ligera diferencia de color, un brillo característico que parte de sus relieves y se dirige al campo, en la zona que hemos denominado como perfil. Esa viveza se la ha dado la acuñación y la plata solidificada tras la fusión tiene grandes dificultades para reproducirla. Veamos varios ejemplos de ello:

 

Imagen 8.13.  Dos detalles de un denario auténtico de Aelio donde podemos apreciar con claridad
la brillantez de la tensión generada en la acuñación en los bordes de los relieves. Colección GS.

Imagen 8.14.  Denario auténtico de Calígula donde se puede observar con mucha claridad frente
a la nariz y los labios la pequeña depresión o surco causada por la acuñación. Colección Privada.

Imagen 8.15.  Fotografía de un denario auténtico de Tiberio donde se ilustra el mismo efecto. Colección GS.

 

Imagen 8.16.  Más ejemplos para mostrar el efecto de la acuñación junto al perfil de ambos
denarios auténticos, republicano el de la izquierda y de Nerón, el de la derecha. Colección GS.

En otras ocasiones será un brillo característico en los perfiles de los relieves el que nos dé muestras de acuñación.

Imagen 8.17.  Detalle en un denario auténtico republicano de Gens Postumia donde se
aprecia con claridad el brillo de la acuñación alrededor de la cabeza del toro. Colección GS.

Imagen 8.18.  Denario auténtico de Octavio. Colección GS.

Imagen 8.19.  Denario auténtico de Trajano, fijémonos sobre todo en el brillo tan característico
de la acuñación en el lado izquierdo del garrote y a lo largo de la pierna derecha. Colección GS.

Imagen 8.20.  Mismo efecto que en la imagen anterior en un denario auténtico de Augusto. Colección GS.

Respecto a lo dicho hasta ahora conviene tener en cuenta que este tipo de brillos en los perfiles se producirá siempre del lado que esté recibiendo la iluminación. Si la fuente de luz viene de la izquierda, se pondrá de manifiesto la viveza de los perfiles de la izquierda y si por el contrario la iluminación procede de la derecha, serán los perfiles de la derecha los que mostrarán ese brillo. Si la iluminación procede del mismo eje desde el que realizamos la observación será más difícil de observar este fenómeno.

Hay que tener presente que cualquier moneda, sea acuñada o fundida presentará algún tipo de brillo en sus perfiles; lo importante es saber reconocer este reflejo y poder distinguir a través de él si la moneda tiene aspecto de acuñación o de fundición.

Puesto que la acuñación se lleva a cabo mediante un golpe, podemos esperar que el relieve emerja del campo de la moneda formando su perfil algo parecido a un ángulo recto, e incluso dejando una breve depresión en el espacio de transición entre el relieve y el campo. Una moneda fundida, debido a que la plata ha tenido que depositarse y enfriarse tras el rellenado del molde, suele dar como resultado un ángulo mucho más atenuado.

Comprender bien este punto es de vital importancia para la detección de las monedas fundidas, por ello vamos a razonarlo de forma gráfica con estos tres ejemplos:

 

El dibujo inferior es una representación esquemática vista de perfil de la fotografía que mostramos a la izquierda. El relieve corresponde al retrato del emperador, el campo a la parte lisa de la moneda, y el perfil a la zona de transición entre ambas

En este caso, tal y como podemos apreciar en el esquema que acompaña a la fotografía, el campo presenta una ligera depresión antes de iniciar el relieve, lo que sin duda será un buen signo de acuñación y descartará que nos encontremos ante una moneda fundida.

 

 

Análogamente al ejemplo anterior y utilizando la misma representación esquemática, en el dibujo inferior podemos apreciar claramente cómo la transición entre el campo y el relieve forma un ángulo recto.

Este perfil es típico de las monedas acuñadas, y tal y como apreciamos en la fotografía del denario de Maximino de la izquierda, aparece como una línea brillante a lo largo de la nariz y la boca del emperador.

 

 

Ahora las cosas son distintas; en el mismo esquema inferior vemos como el ángulo recto ha desaparecido y se ha convertido en una pendiente más o menos pronunciada.

En efecto, la plata al solidificarse intenta reproducir el relieve de la moneda original, pero lo atenúa y cuando vemos la imagen al microscopio, el brillo del perfil dejará una imagen clara de esa pendiente, tal y como podemos ver en la imagen de este denario falso de Maximino.

Imágenes 8.21, 22 y 23.
Comparación entre los distintos tipos de perfiles que se pueden presentar en los denarios.

En este caso, como en otros aspectos del análisis de una moneda, se pondrá de manifiesto la importancia de contar con un microscopio binocular en lugar de un medio óptico monocular como una lupa, puesto que será precisamente la capacidad de ver de modo simultáneo con los dos ojos lo que nos permitirá la visión estereoscópica (en profundidad) y nos dará una correcta visión en tres dimensiones, hecho importantísimo para la percepción de perfiles y relieves.

 

Capítulo anterior (7)     Capítulo siguiente (8b)