| Leyendas más comunes del anverso y todas las cecas | ||
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DIOCLETIANVS AVG |
DIOCLECIANO |
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Cayo Aurelio Valerio Diocleciano nació entre los años 236-243 en la costa Dálmata (Illyria) siendo su nombre inicial C. Valerius Diocles. Su educación fue militar desarrollando una brillante carrera con los emperadores Aureliano, Probo y Caro. Las tropas del este del Imperio proclamaron emperador a Diocleciano cuando Numeriano murió asesinado en el año 284, pero en el oeste, su hermano Carino denunció la proclamación y marchó hacia Moesia en donde logró derrotar a las tropas de Diocleciano (285). Ese mismo año Carino fue asesinado por sus propios soldados y todos reconocieron como único mandatario a Diocleciano. Diocleciano gobernó largos años ostentando los siguientes títulos [1]:
En un primer momento, Diocleciano, notando que la extensión del Imperio hacía muy difícil su administración, asoció a Maximiano, un compañero de armas y compatriota de Dalmacia (Iliria), como co-emperador (Augusto), poniéndole al cargo en abril de 286 de la defensa de las fronteras occidentales. Años después, en marzo de 293 se completó el sistema de gobierno conocido como La Tetrarquía, mediante la adopción de Galerio y Constancio como césares (herederos). Para estrechar más aún los lazos entre los tetrarcas, ambos césares se separaron de sus mujeres y desposaron a las hijas de los respectivos emperadores. De ese modo, G. Valeria -hija de Diocleciano- casó con Galerio, mientras Teodora -hija de Maximiano- hacía lo propio con Constancio. Diocleciano desarrolló al mismo tiempo una extensa reforma monetaria, fiscal y administrativa. En 301, el emperador se vio obligado a emitir un edicto de precios máximos para frenar la inflación, que sin embargo, siguió su curso. La reforma monetaria fue paulatina pero profunda y afectó a los tres metales, entre 286 y 294 se reguló el peso del áureo a 5,4 g., se introdujo una nueva moneda de plata llamada denarius argenteus, con un peso y composición similar a los denarios de tiempos de Nerón y se sustituyó el antoniniano por una moneda un poco mayor, de vellón bajo (plateada) y que ya no llevaba la característica corona radiada. No conocemos exactamente el nombre de esta moneda de vellón, seguramente fue nummus, pero la mayoría de numismáticos (siguiendo el RIC) la denomina follis. En la Terminalia (febrero 303) Diocleciano, seguramente instigado por su César Galerio, desató la mayor persecución contra los cristianos de todos los tiempos, se trataba de la décima y última gran persecución de la historia del cristianismo. Poco después enfermó gravemente, por ello, y con el fin de observar el sistema de sucesión que él mismo había creado, en marzo de 305 el emperador abdicó (obligando a su colega Maximiano a hacer lo propio en Occidente), retirándose a la vida privada con el título de emperador decano (Senior Augustus). Poco tiempo después, con la muerte de Constancio Cloro en Britania (julio 306), la crisis de La Tetrarquía estaba servida, las tropas aclamaron como Augusto a su hijo Constantino mientras Galerio llegaba al compromiso de elevar a Severo II al rango de Augusto, permitiendo a Constantino continuar al mando, pero sólo con el título de César. Ese mismo año 306, Majencio usurpó el poder en Africa e Italia, aprovechando el descontento existente en Roma contra Severo II, e invitó de inmediato a su padre Maximiano a compartirlo. Así pues, acaba el año 306 con cuatro emperadores en Occidente: Constantino el Grande, Severo II, Maximiano Hércules y Majencio. Muerto Severo II, derrotado por Maximinio y su hijo Majencio, el emperador decano y garante del sistema Galerio, convocó la cumbre de Carnuntum (Pannonia Superior) y entre octubre y noviembre del año 308 se intentó reorganizar el Imperio degradando a Constantino al grado de César, declarando a Majencio enemigo público y otorgando el poder a Licinio, en sustitución de Severo II, para que reconquistara Italia y Africa. Pero la estabilidad fue efímera y las luchas internas continuaron hasta que en 324 Constantino unificó de nuevo el Imperio tras derrotar a Licinio. Diocleciano había sido invitado como mediador en dicha cumbre, pero tras su relativo fracaso, el ex-emperador se retiró de nuevo a sus palacios de las costas del Adriático y se dedicó al cultivo de hortalizas, seguramente abrumado al ver desmoronada su genial obra. Años después, el mayor reformador desde tiempos de Octavio Augusto falleció de muerte natural, en fecha indeterminada, entre 313-316 (Split / actual Croacia).
[1] Titulaturas según el libro de J. M. Iglesias y J. Santos.
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