Flavio Valerio Constancio Cloro nació en Moesia Superior en 250, siendo sobrino-nieto de Claudio II, emperador muy querido en la época, lo que sin duda favoreció su ascenso al poder. Su nombre real era Iulius Constantius y el sobrenombre Chlorus se debe a la palidez de su semblante. En 288 fue Prefecto Pretoriano del emperador de Occidente Maximiano y en 293, fue ascendido bajo el sistema de La Tetrarquía al rango de César, encargándosele del gobierno de las Galias, Hispania y Britania. Para reforzar los lazos entre los cuatro gobernantes, en 293 Constancio desposó a Teodora (una hijastra de Maximiano) con la que tuvo una larga descendencia, separándose de su esposa Elena (lo más probable es que fuera simplemente su concubina, dada la diferencia de clases entre ambos, en todo caso con ella había tenido a su hijo, el futuro emperador Constantino el Grande). Al ser proclamado César recibió el encargo de sofocar la antigua rebelión de Britania (Maximiano llevaba años soportando la secesión), en 293 venció a Carausio y en 297 a Alecto y de esta forma incorporó de nuevo Britania al Imperio. Anteriormente había pacificado Las Galias y entre medias (298) repelió la invasión de los alemmani. Constancio I gobernó cerca de once años ostentando los siguientes títulos [1]:
Después de la abdicación de Maximiano (mayo 305) fue nombrado Augusto en Occidente, Constancio era además el Augusto Principal del Imperio, siendo específicamente encargado del gobierno de las provincias occidentales. Su César o sucesor, un nominado por Galerio, fue Severo II, militar de origen oscuro. Constancio I gobernó como Augusto poco más de un año, hasta su muerte acaecida en julio de 306 en Eboracum (hoy York), después de haber rechazado con ayuda de su hijo Constantino, una invasión de Britania por los pictos. Con la muerte de Constancio Cloro la crisis de La Tetrarquía estaba servida, las tropas aclamaron como Augusto a su hijo Constantino mientras Galerio elevaba a Severo II al rango de Augusto. Ese mismo año 306, Majencio usurpó el poder en África e Italia, aprovechando el descontento existente en Roma contra Severo II, e invitó de inmediato a su padre Maximiano a compartirlo, quien no pudo resistir la tentación de embarcarse en un segundo reinado. Así pues, acaba el año 306 con cuatro emperadores en Occidente: Constantino el Grande, Severo II, Maximiano Hércules y Majencio y las luchas internas continuaron hasta que en 324 Constantino unificó de nuevo el Imperio tras derrotar a Licinio
[1] Titulaturas según el libro de J. M. Iglesias y J. Santos.
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