La moneda griega y sus imitaciones
 

Amonedaciones en el NE de la Península Ibérica,
entre mediados del siglo V a.C. y principios del I a.C.

 
Generalidades   Metrología   Iconografía   Cecas y otros aspectos

 


 

Generalidades

La introducción de la moneda en la Península Ibérica, no fue obra de sociedades indígenas, sino consecuencia directa de la acción colonizadora griega.

Emporion, en el sur del golfo de Rosas, fundada hacia el año 600 a.C. por navegantes focenses, y Rhode, situada al otro lado del mismo golfo, fueron las cecas encargadas de suministrar moneda para la colonización griega de nuestras costas orientales. Su primeras emisiones, que denominamos "monedas fraccionarias anteriores a las dracmas", datan tal vez de principios del siglo V a.C., o más probablemente de mediados de ese mismo siglo y convierten a Emporion en la ceca más antigua de la Península Ibérica.

Finalizada la II Guerra Púnica, algunos pueblos ibéricos del NE peninsular empezaron a acuñar moneda imitando la que mejor conocían: las dracmas y divisores de Emporion y Rhode.

Durante los aproximadamente tres siglos de emisiones de ascendencia griega en el Este peninsular, no se acuña en oro y prácticamente casi no se utiliza el bronce, siendo por tanto la dracma de plata y algunos de sus múltiples divisores, las monedas características de este período.

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Metrología y denominaciones

450-425 a.C. - Comienzan las primeras acuñaciones en Emporion emitiendo fracciones de 0,94 g, de 0,45-0,40 g y ejemplares aún más ligeros de 0,25 y 0,15 g. Sus denominaciones las desconocemos, las monedas de 0,94 g podrían ser óbolos del sistema focense o bien trihemióbolos del sistema campaniense.

425-375 a.C. - Se consolida la fracción de 0,94 g al hacerse mucho más raras las pequeñas monedas anteriores.

375-300 a.C. - Los pesos de las monedas emporitanas bajan un poco hasta los 0,85-0,70 g lo que equivale a 1/6 del futuro dracma de Emporion y Rhode, es decir al óbolo.

300-219 a.C. - A principios del s. III a.C. Emporion comienza la acuñación de las dracmas con un peso medio de 4,70 g que se mantuvo estable entre 4,65-4,60 g durante todo el siglo III. En esta época se acuñaron las fracciones en plata de 1/8 de dracma (tritetartemorion), de 1/16 (trihemitetartemorion) y 1/32 (?).
Rhode comenzó su acuñaciones en la primera mitad de este siglo, con dracmas de pesos similares (4,70 g), un escaso divisor de 1/8 en plata y algunos divisores de bronce.

219-195 a.C. - Con la Segunda Guerra Púnica aparecen nuevas cecas en el nordeste y levante peninsular que intentando respetar los pesos, copian las dracmas de Emporion y Massalia e incluyen multitud de topónimos en caracteres ibéricos (hay identificadas 118 distintas leyendas). Desconocemos el significado de la mayor parte de estas leyendas, pero algunas las podemos relacionar con ciudades concretas como iltirtar (Ilerda), barkeno (Barcino) y taraconsalir (Tarraco).

195-comienzos del siglo I a.C. - Emporion deja de acuñar plata fraccionaria y la dracma baja su peso a 4,20 g.

Durante las Guerras Sertorianas, el peso de la dracma se reduce a 3,6-3 g. Hasta entonces, el sistema monetal era monometálico (argénteo) pero los divisores se sustituirían por bronces con la leyenda ibérica untikesken.

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Iconografía y divinidades

450-425 a.C. - Comienzan las primeras acuñaciones en Emporion emitiendo fracciones con gran diversidad tipológica inspirada en otros talleres griegos del Mediterráneo. Cabezas masculinas, animales y astrágalos son algunos de los motivos utilizados.

425-375 a.C. - Aparece la imagen de la diosa "Athenea" (Atenea) y el mochuelo en el suelo, así como las leyendas EM o EMP.

375-300 a.C. - La cabeza de Aretusa, el toro, el Gorgoneion y otros motivos de la Magna Grecia y Sicilia, son característicos de este período emporitano.

300-219 a.C. - A principios del s. III a.C. Emporion comienza la acuñación de las dracmas adoptando en el anverso la diosa identificada como Perséfone y en el reverso una imagen típicamente cartaginesa (el caballo parado) a la que se le une otra griega, la "Nike" (Victoria) volando. A mediados de este siglo III aproximadamente, aparece la divinidad focense "Artemis", los tres delfines y el bonito caballo alado (Pegaso) que se convertirá en la moneda característica de esta ceca. La fracciones presentan sólo uno o dos delfines y al final de este periodo, la cabeza de Pegaso se modificaría asemejándose a una diminuta figura que alarga sus brazos tocándose los pies.
Rhode comienza en este periodo sus emisiones inspiradas en el modelo siracusano con la ninfa Aretusa en el anverso y la rosa de cuatro pétalos en el reverso (primero vista desde abajo y después desde arriba).

219-195 a.C. - Con la Segunda Guerra Púnica aparecen nuevas cecas en el nordeste peninsular y se aumenta la producción monetaria de Emporion, incluyendo el delfín debajo del caballo alado en los nuevos cuños. Imitando las dracmas de Emporion, se incluyen nuevos topónimos en caracteres ibéricos como iltirtar, barkeno, taraconsalir, orose, olosortin, kertekunte y etokisa y nuevos motivos como el lobo de iltirtar.

195-comienzos del s. I a.C. - Las dramas de Emporion introducen símbolos en su reverso (mosca, pulpo, antorcha o punta de lanza, etc.) además de las letras griegas alpha y delta. A veces, el delfín del anverso es sustituido por un carcaj, atributo característico de Artemis (Diana). Los divisores se sustituirían por bronces con la leyenda ibérica untikesken y ya durante las Guerras Sertorianas, la calidad de la plata y los cuños de Emporion bajan tanto, que finalmente se impondrían los denarios ibéricos y la acuñaciones latinas.

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Cecas, epigrafía, marcas, reacuñaciones e imitaciones

Dos cecas griegas acuñaron entre mediados del siglo V a.C. y principios del I a.C. en el NE peninsular, dando lugar a que multitud de talleres indígenas (la mayor parte de ellos inciertos ) emitieran sus imitaciones. Para más información, ver la página: Cecas griegas.

La escritura griega clásica en su versión jónica fue la usada en las colonias de Rhode y Emporion para sus monedas. No conocemos leyendas monetales del alfabeto greco-ibérico.

Las dracmas de Emporion introducen símbolos en su reverso (mosca, pulpo, antorcha o punta de lanza, etc.) además de las letras griegas alpha y delta que podrían considerarse como marcas de acuñación indicativas de la serie. El símbolo más característico es el delfín del anverso, que en ocasiones es sustituido por el carcaj, atributo de Artemis (Diana) y en otras, aparece una, dos o tres veces como marca indicativa de valor.

425-375 a.C. - En las tempranas acuñaciones en Emporion ya se observa la presencia de reacuñaciones y monedas forradas con algún troquel utilizado en moneda oficial. Como siempre, la distinción entre el uso fraudulento de los cuños o simples periodos de dificultades para obtener los metales en la ceca, es realmente complicada.

300-250 a.C. - Rhode utiliza moneda púnica como cospel reacuñando sobre emisiones de Cerdeña y posiblemente emite imitaciones de la lejana isla de Rodas. En este siglo III a.C. las poblaciones celtas del sur centro de la Galia, comienzan a copiar los tipos de las dracmas de Rhode y Emporion.

Con la Segunda Guerra Púnica (219-195 a.C.) aparecen nuevas cecas en el nordeste y levante peninsular, que copian las dracmas de Emporion e introducen leyendas toponímicas ibéricas para indicar su procedencia. Massalia fue imitada en el NE peninsular, Rhode fue copiada al otro lado de los Pirineos, en el territorio galo (las llamadas "monnaies a la croix") y Emporion en las dos zonas citadas.

Estas copias o imitaciones ibéricas de las dracmas de Emporion son las referidas en los textos clásicos como Argentum Oscense y fueron las antecesoras de los denominados denarios ibéricos.

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Cecas griegas y sus imitaciones