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Introducción a la numismática antigua

 

 

Empezando una colección de monedas antiguas

 

El coleccionismo de monedas antiguas (las correspondientes a la denominada Edad Antigua) presenta ciertas dificultades iniciales que a veces impiden la llegada de nuevos y entusiastas coleccionistas. Cómo datar una moneda o averiguar su procedencia, cómo lograr conocer el significado de sus símbolos o simplemente saber su nombre, pueden parecer al principio tareas excesivamente complejas. Los supuestos altos valores que alcanzan estas piezas en el mercado y el temor a las falsificaciones hacen el resto.

En este artículo se intenta desmitificar un poco el tema, mostrando la utilidad de Internet y animando a todos los lectores a sumergirse en este apasionante mundo cargado de historia y simbología que es la pasión por la "Numismática Antigua".

  Eligiendo la colección

Es bien sabido que quien mucho abarca poco aprieta, sin embargo, a la hora de empezar, posiblemente sea preferible ir "pinchando un poco de cada", según nuestros gustos y nuestras posibilidades, eso sí, sin salirnos de unos límites económicos previamente establecidos. Elegir al principio un tema muy concreto, como esta preciosa colección de animales (ver: "Bestiario de Gallieno"), nos limitaría demasiado en nuestro aprendizaje y además, nos resultaría bastante caro.

Las monedas antiguas podrían dividirse en:
    - Monedas hispánicas (normalmente llamadas ibéricas)
    - Monedas romanas en su cuádruple vertiente de Republicanas, Imperiales, Provinciales y Bizantinas.
    - Monedas griegas y de influencia helenística.
    - Otras amonedaciones (cartagineses, pueblos célticos, Imperios persas, antigua India, etc.)

Evidentemente cualquiera de estos apartados constituye un inmenso campo para el coleccionismo y después de algunos escarceos, lo normal será que cada cual se centre en sólo uno de los apartados descritos. Con el tiempo se puede concretar aun más, eligiendo unos siglos determinados, una zona geográfica en concreto, un tipo de moneda o simplemente, nuestro emisor preferido. Los motivos relacionados con la arquitectura, con la medicina, con la flota o las legiones romanas, y tantos otros, pueden constituir por sí solos una excelente colección.

La tendencia a comenzar con monedas muy baratas puede ser útil para el aprendizaje, pero con el tiempo nos volveremos más exigentes y su mal estado de conservación normalmente nos defraudará. Las asequibles monedas del Bajo Imperio romano adquiridas en lotes sin limpiar presentan la enorme dificultad de su limpieza, dificultad pocas veces superada con éxito. Este tema es algo tan complicado que es preferible dejarlo en manos de los profesionales. Preservar las pátinas y limpiar cuanto menos mejor, debería ser una de las reglas de oro del coleccionistas novel.

Fijado a grandes rasgos el contenido inicial de nuestra colección, será el paso de los años y el conocimiento el que vaya modelando nuestros gustos y formando al final -¿por qué no?- colecciones tan impresionantes como las que se muestran a continuación a modo de ejemplo:
- Denarios ibéricos y republicanos denarios.org
- Monedas del emperador romano Probo (276-282 d.C.) Probvs.net
- Monedas romanas de Alejandría (siglos I y II d.C.) coinsofromanegypt.org/
- Denarios de la Dinastía Severa (193-235 d.C.) Barry P. Murphy
Y otras como las específicas de Trajano, Gordiano III, Filipo el Árabe, etc. etc. Sin olvidar el coleccionismo de "errores", que sin duda resulta un apartado muy interesante.

La ley de la oferta y la demanda es implacable en el coleccionismo, las monedas hispánicas han encontrado en las últimas décadas miles de admiradores por lo que su precio se ha disparado, tal vez exageradamente; las preciosas monedas griegas siempre han sido muy atrayentes, si bien son escasas y relativamente caras; las otras amonedaciones (persas, celtas, India, etc.) son menos coleccionadas en nuestro entorno, así que son las monedas romanas las preferidas normalmente por los coleccionistas. Ha sido el comercio por Internet, la apertura de los países del Este de Europa y el auge de los detectores de metales, los que han permitido que las monedas romanas mantuvieran e incluso a veces bajaran sus precios, atrayendo por tanto a muchos nuevos y entusiastas coleccionistas.

Conclusión: a mi juicio, coleccionar monedas pensando en la satisfacción personal, en el componente histórico o en la belleza en sí de cada pieza, es el mejor camino.

Coleccionar por el matiz inversor o por suponer posibilidades de revalorización, es algo mucho más incierto. Hace pocas décadas, en nuestro país, las monedas hispánicas eran bastante asequibles mientras que los denarios de la dinastía Severa (193-235 d.C.) no lo eran tanto, hoy sucede exactamente lo contrario. Seguramente han sido el alza del poder adquisitivo español que ha creado multitud de nuevos coleccionistas de monedas de Hispania Antigua y la apertura de los mercados de los Balcanes la que han inundado el mercado de monedas romanas, los causantes de este cambio. ¿Qué sucederá dentro de unos años?, difícil pregunta para un inversor y pregunta sin importancia para un coleccionista.

  Bibliografía, aprendiendo por Internet

Un viejo dicho nos dice que: "hay que comprar primero el libro y después la moneda", sabio consejo que sin embargo prácticamente nadie cumple. Los buenos libros de numismática son relativamente difíciles de conseguir, algunos están agotados y en general son muy caros. Sin embargo, existen asequibles manuales o prontuarios que nos pueden abrir la puerta, Internet nos dará entonces gran cantidad de posibilidades de aprendizaje y tal y como vayamos progresando, deberemos ir volviendo a los libros, ellos han sido, siguen y seguirán siendo por muchos años la verdadera fuente del conocimiento.

Los primeros libros bien podrían ser:
- Antonio Beltrán: "La moneda - Una introducción al estudio de la numismática", Madrid 1983
- Antonio Beltrán: "Curso de Numismática", 2ª edición, Madrid 1987
- Álvarez Burgos: "Prontuario de la Moneda Hispánica", Madrid 1984, 2008
- C. Alfaro, A. Arévalo y otros: "Historia monetaria de Hispania Antigua", Madrid 1998
- Álvarez Burgos: "Prontuario de la Moneda Romana", Madrid 1982
- Antonio Beltrán Martínez: "La moneda romana - El Imperio", Madrid 1986

Soy consciente de la dificultad de conseguir algunos de estos libros, a veces tendremos que recurrir a las fotocopias de un amigo o al mercado de segunda mano, pero creo que merece la pena intentarlo y poder disponer de ellos cuanto antes. Con los primeros pasos dados y algunos conocimientos de inglés, será fácil entonces encontrar las mil y una páginas web que nos ayudarán sobremanera.

Interesantes foros de opinión, bases de datos ingentes, buscadores de leyendas, ejemplos de las falsificaciones más comunes, verdaderos libros "on-line", elaborados glosarios, galerías virtuales de museos, verdaderos supermercados numismáticos, además de multitud de descripciones históricas y estudios arqueológicos, son algunas de las facetas que pueden encontrarse sin demasiada dificultad hoy en día en la red de redes, con la simple ayuda del todopoderoso Google.com; eso sí, la mayoría serán páginas en inglés, lo que no nos debe desanimar más bien al contrario, aprenderemos historia, arqueología y además idiomas. ¿Alguien da más? Con el tiempo, sólo nos quedará animarnos a editar nuestras propias páginas web o blogs en español y así, lograr que se vayan ampliando los contenidos numismáticos en nuestro idioma..

En este mismo portal de numismática antigua he recopilado algunos de estos recomendables links:
- Para Hispania: Tesorillo.com - Hispania
- Para Roma: Tesorillo.com - Roma
- Para Grecia: Tesorillo.com - Grecia
- Para Bizancio: Tesorillo.com - Bizancio
- Para otras Culturas: Tesorillo.com - Otras culturas antiguas

Mención especial merecen dos portales decanos: La Moneda Hispánica (en español, pero ya no está disponible) y Wildwinds.com (en inglés), pero hoy hay muchos más... ¡Te animo a investigar los vínculos recopilados en las páginas citadas!

Conclusión: Internet es una poderosa herramienta para el conocimiento de la Numismática Antigua, que complementa perfectamente a los libros, pero -hoy por hoy- sin llegar sustituirlos en ningún caso.

  Vamos de compras

A los mercadillos domingueros y establecimientos de numismática de nuestras ciudades les ha salido un duro competidor con el denominado comercio electrónico por Internet. Las subastas numismáticas "on-line" y las ofertas de venta proliferan por todos los rincones de la "www". Yo no despreciaría ningún canal, con paciencia y un poco de cuidado, se pueden adquirir buenas monedas de una u otra fuente sin que exista una clara relación entre la calidad, el precio y el lugar de venta.

Evidentemente, la norma básica es que deberemos comprar a vendedores que nos den toda clase de garantías y huir de las gangas tipo "Rolex de oro a 100 euros", lo que aplicado a nuestro caso, sería lo mismo que comprar monedas de oro antiguas (áureos, sólidos, etc.) al primero que pasa por la esquina. Evitar las subastas de eBay que tienen la categoría de "privadas" es otra regla claramente aplicable, este tipo especial de subastas fueron creadas inicialmente para proteger la identidad del comprador, pero son aprovechadas por vendedores sin escrúpulos en todo tipo de fraudes (al menos en lo que a numismática antigua se refiere). Ciertamente, antes de comprar en eBay, es recomendable consultar algún tipo de "Listas Negras" para evitarnos desagradables sorpresas. (Los falsarios suelen ir por delante y resulta imposible mantener dichas "Listas Negras" actualizadas, pero simplemente buscando en Google el nombre o "nick" del vendedor nos puede resultar de gran ayuda).

Y no tengamos prisa, que las monedas "no se acaban"... Antes de comprar una moneda importante, dejémonos asesorar. Foros numismáticos y grupos de Facebook son algunas de las posibilidades que tenemos. Después será tarde... acudir a servicios de autentificación reconocidos sólo será interesante si la moneda es muy valiosa (el servicio de peritación de la A.N.E. es gratis, pero únicamente lo es para los asociados).

Pero y... ¿cuánto vale una moneda?, pues lo que alguien este dispuesto a pagar por ella, así de simple. El estado de conservación y la rareza son tan singulares de cada pieza que los precios varían demasiado y no es posible recomendar un solo catálogo o página web. Tal vez las estupendas bases de datos de Wildwinds y CNG Coins sean algunas de las referencias más utilizadas para la catalogación y valoración, ya que CoinArchives y ACSearch se han convertido en elitistas webs de pago. Pero también las impresionantes subastas de Sixbid y los enormes supermercados numismáticos de Vcoins y MA-Shops nos pueden dar una idea bastante aproximada lo que vale una moneda, o mejor dicho, de lo que alguien estaría -o estuvo- dispuesto a pagar por ella.

¿Decepciones?... Las hay, las ha habido siempre y las habrá en el futuro, al igual que ocurre en prácticamente todos los tipos de coleccionismo. Todas las monedas (independientemente de su presumible valor) son posibles objetos adecuados para la falsificación, el retoque o el repatinado, y todos los canales de venta en mayor o menor medida son utilizados por los enemigos del coleccionismo. Pero no debemos inquietarnos, la proporción de euros falsos en circulación es también bastante alta y sin embargo, no es motivo diario de nuestra preocupación.

La famosa experiencia acumulada con el tiempo y el conocimiento derivado del estudio, junto a la búsqueda de profesionales que ofrezcan garantías, son las mejores armas a nuestro alcance. De nuevo Internet nos ayuda, esta página ¡Ojo con las falsificaciones! puede ser una valiosa herramienta y foros como los de Denarios.org o Forum Ancient Coins, también; pero no olvidemos los libros, entre ellos cabe destacar "Classical Deception" de Wayne G. Sayles y los indispensables libros sobre falsificaciones búlgaras de I. Prokopov.

Conclusión: elijamos únicamente vendedores con garantías y ampliemos nuestros conocimientos hasta conseguir una ratio de "rentabilidad-riesgo" asumibles.

  Resumiendo

El "Barrio de la Numismática Antigua en Internet" te está esperando.

Visítalo, investiga, aprende, forma tu colección y... ¡disfruta!




Breve descripción y procedencia de las monedas mostradas:

Cortesía de: Edouart Louvet
Doble / duplo feno-púnico (175-91 a.C.) - Malaca (actual Málaga / España)
Follis de Constantino I (319-320 d.C.) - Treveri / Gallia Belgica (actual Trier / Alemania)

Cortesía de: SPQR Moneta
Denario dentado de la República Romana alusivo a Hispania (81 a.C.) - Roma (Familia Postumia)
Antoniniano de Herennio Etrusco (251 d.C.) - Roma

Cortesía de: coleccionista anónimo
Denario ibérico (primera mitad del siglo II a.C.) - Ausesken (actual Vic / Barcelona / España)
Unidad / As de Segovia (segundo tercio del siglo I a.C.?, Augusto?) - Segovia

Cortesía de: Tesorillo.com
Dracma de Alejandro Magno (301-297 a.C.) - Kolophon (alrededores de Izmir / Turquía)
Dupondio de Nerón (64-66 d.C.) - Roma
Tetradracma de Adriano (119-120 d.C.) - Alexandria / Aegyptus (actual Alejandría)




El anterior artículo fue elaborado a petición de:

 

Y fue utilizado por el autor, como base para la presentación que tuvo lugar el día 12 de noviembre de 2005 en Lima,
en el Museo Numismático sito en la sede central del Banco de Crédito del Perú,
con motivo de la Exposición de Moneda Romana "Edouard Louvet".

Madrid (España), 7 de julio de 2004 (revisado en 2017)
Manuel Pina  

 

 

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