ANASTASIO  I

Flavius Anastasius

 

 

Anastasio I, emperador de Oriente entre 491 y 518, sucedió a Zenón al ser elegido por Ariadna (viuda de Zenón), la cual al no tener descendencia, optó por uno de los silentiarius (oficiales) de la corte, a quien tomó por esposo y convirtió en emperador. El matrimonio no tuvo descendencia, cuando subió al trono, Anastasio contaba más de 60 años.

Anastasio fue ante todo un gran administrador del erario público, abolió varios impuestos impopulares y llevó a cabo en 498 la reforma monetaria que distanciándose de las tardías monedas romanas, dio origen a la amonedación bizantina propiamente dicha. Las monedas de bronce tomaron como base el nummus e incluyeron marcas de valor (M, K, etc.) que favorecieron grandemente el comercio.

Con esta reforma monetal del bronce renace el follis (40 nummia), con un tamaño mucho mayor que su antecesor, parece que se quisiera revivir el antiguo sestercio. Numismáticamente hablando, se suele indicar que Zenón es el último emperador romano y Anastasio el primer bizantino, aunque esto es históricamente incierto, no existe tal división, los emperadores bizantinos siempre se llamaron a sí mismos romanos y se consideraban sus sucesores.

Para proteger Constantinopolis y sus cercanías, Anastasio construyó la muralla que llevaría su nombre y renovó las fortificaciones del Danubio.

Los asuntos religiosos fueron el principal problema de este gobernante, Anastasio abrazó la fe ortodoxa para poder acceder al trono, pero su pasado monofisista le hizo favorecer esta herejía, por lo que además de enfrentarse con los poderes religiosos de Constantinopolis, tuvo que sofocar alguna rebelión militar como la del comandante en jefe de Thracia.

Anastasio murió en el año 518, sin haber logrado designar sucesor, siendo sustituido por Flavius Anicius Iustinus, su Comandante de la Guardia Imperial.

 

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