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MAGNENCIO
Flavius Magnus Magnentius |
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Flavio Magno Magnencio nació
hacia el año 303 cerca de Ambianum. A pesar de ser de origen bárbaro, se unió a las legiones
romanas y se ganó el aprecio de Constante (el emperador de Occidente), dadas sus buenas cualidades como
soldado.
Magnencio era comandante de las unidades de élite del
ejército Imperial Occidental cuando traicionó al emperador. En enero de 350 se fraguó una
conspiración en la que Magnencio fue proclamado Augusto, pronto se dio cuenta Constante
de que había perdido el favor del ejército y huyó hacia Hispania, pero fue
descubierto en el camino por emisarios de los rebeldes, quienes le dieron
muerte.
Exceptuando la región de los Balcanes en donde el ejército
había proclamado a Vetranio, y decían mantenerse fieles al emperador de Oriente,
Constancio II, el usurpador Magnencio se había convertido en el dueño único de
Occidente.
Magnencio, en su usurpación, consiguió los siguientes títulos [1]:
AVGVSTVS |
Enero 350 |
PROTECTOR, COMES REI MILITARIS |
350 |
CONSVL |
351 (I) y 353 (II) |
DAMNATIO MEMORIAE |
353 |
En junio de 350, Magnencio perdió el control de Roma, pero
solo momentáneamente, la sublevación de Nepotiano fue rápidamente sofocada.
Magnencio esperaba ser reconocido como co-emperador por
Constancio II pero cuando, a partir de la abdicación de Vetranio, se dio cuenta
de que eso nunca ocurriría, comenzó las operaciones contra aquél; nombró César a
su hermano Decencio enviándole a las fronteras del Rin para defender la Gallia, y
después, se dispuso a invadir los Balcanes consiguiendo inicialmente algunos éxitos.
Cuando llegó la batalla decisiva, en Myrsa (sep. 351), Magnencio fue derrotado
ampliamente por las tropas de Constancio II.
Aunque sin pérdida territorial, el régimen de Magnencio
comenzó a resquebrajarse; en otoño de 352, Italia y Sicilia se unieron a
Constancio sin oponer resistencia. Poco después Hispania y Africa hicieron lo
propio. En el verano de 253, Magnencio estaba aislado y en las cercanías de
Lugdunum se entabló la batalla final con resultado catastrófico para el
usurpador, lo que significó la reunificación del Imperio en manos de Constancio
II.
Abandonado por sus soldados, Magnencio, luego de matar a
su madre y a su hermano más pequeño, se suicidó en agosto de 353 y, presa del
pánico, la misma suerte correría su hermano Decencio, que se hallaba por
entonces en Sens.
Magnencio fue el único emperador romano que redujo
oficialmente el peso de los sólidos, lo que nos da una idea de la desesperada
situación en la que se llegó a encontrar. Como no podía ser de otra forma,
sufrió Damnatio Memoriae en 353.
[1] Titulaturas según indica J. M. Iglesias y J. Santos,
en su libro:
"Vademecum para la epigrafía y numismática latinas" (Santander 2002)